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En enero de este año la policía argentina empezó a investigar al peruano Alan Chunga Paz, por la venta de droga. Dos años antes, la Interpol había emitido una alerta roja para capturarlo. Era uno de los hombres más buscados de Perú desde el 18 de noviembre de 2022, cuando se solicitó su arresto a nivel internacional.
El gobierno peruano incluso había ofrecido una recompensa. De acuerdo a las investigaciones, este sujeto se había refugiado en Argentina con una falsa identidad.
Hasta que, la mañana del 28 de marzo, este hombre de 40 años fue capturado con drogas y hoy las autoridades peruanas esperan su pronta extradición.
Hasta el año pasado el proceso judicial que le seguían estaba dormido. Casi nadie lo buscaba. Chunga Paz había conseguido escapar de Perú sin muchos problemas y se fue a vivir a la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, en la ciudad de Buenos Aires, considerado un histórico bastión de narcos peruanos.
Allí llegaron, hace más de 25 años, mafiosos incaicos de la mano de Marco Antonio Estrada Gonzales, alias Marcos, y Alionzo Rutillo Ramos Mariños alias Ruti, dos viejos capos que desataron una sangrienta guerra en tierras gauchas en los años 2000.
De acuerdo a las autoridades argentinas, Chunga Paz trabajaba para una organización de narcomenudeo y comenzó a ser investigado hace tres meses. Para los investigadores, parecía un hombre común y corriente de los que caminan sin prisa por las calles. Recién cuando lo detuvieron, descubrieron sus verdaderos antecedentes.
Vivía en una casa tipo chalet de dos pisos donde le encontraron una variedad de droga: marihuana, cocaína y pasta básica.
Cuando fue esposado, los policías comprobaron que se trataba de una de las personas más buscadas de la región Lambayeque por delito de extorsión agravada. Había amenazado a un compatriota, a quien lo abordó diciéndole que lo habían contratado para matarlo. Le dijo que estaba siguiendo a su hija con datos muy precisos: sabía a qué colegio iba y dónde vivía y como se llamaba su madre.
“Te quieren matar” se decía de manera escrita y telefónica. Chunga Paz había sido denunciado en mayo del 2011 por haber cobrado seis mil soles por extorsionar y amenazar de muerte a la víctima.
La condena a 15 años de prisión que tenía era por la amenaza a Juan Carlos Bruno de la Cruz. Entonces, la fiscal Nelly Chambergo Burgos, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo, vio el caso, pero nunca se supo como es que logró escapar a Argentina.
Chunga Paz permanece detenido en Argentina a la espera de ser procesado por la causa de drogas incautada en Buenos Aires, mientras las autoridades peruanas esperan que sea extraditado para que cumpla su condena en nuestro país.
