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La joven acudió al área de Delitos Contra la Libertad Sexual y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Divincri en Chiclayo, donde relató los hechos ocurridos entre la noche del jueves 28 y el viernes 29 de agosto.
De acuerdo con la denuncia, la agraviada trabajaba en el bar Afra cuando Pérez Díaz ingresó acompañado de dos hombres. El sujeto la invitó a su mesa para beber licor y ella aceptó. Tras media hora de conversación y un vaso de bebida, la estudiante indicó que perdió la memoria de lo ocurrido.
La joven narró que despertó a las 2 de la tarde del viernes en una habitación del inmueble de Pérez Díaz, ubicado en la avenida Las Américas. Estaba semidesnuda, con dolor de cabeza y malestar físico. Según explicó, escribió al acusado para pedir agua y recibió el vaso de manos de uno de los acompañantes de la noche anterior.
Al regresar a su domicilio, notó alteraciones en sus genitales y continuó con dolor. Decidió acudir a una clínica, donde un ginecólogo confirmó la existencia de fisuras en sus partes íntimas, presuntamente producto de una violación. Con esos resultados, la joven formalizó la denuncia ante la Policía.
La División de Investigación Criminal (Divincri) de Chiclayo asumió el caso y recopiló el testimonio de la víctima, así como los informes médicos. Las diligencias buscan determinar responsabilidades y confirmar si el acusado y sus acompañantes participaron en los hechos descritos.
