Una niña de apenas un año y medio falleció el pasado viernes 27 de junio en el distrito de Sonbhadra, estado de Uttar Pradesh, India, luego de caer accidentalmente en una olla con garbanzos hirviendo.
El accidente ocurrió mientras sus padres atendían un pequeño puesto de comida en la localidad de Duddhi Bazar. Según el informe de la policía local, la pequeña, identificada como Piya, se encontraba jugando cerca de la olla mientras sus padres, Shailendra y su esposa, se ocupaban de las labores del negocio.
En un descuido, la niña tropezó y cayó directamente dentro del recipiente caliente, lo que le causó quemaduras severas en gran parte del cuerpo.
Los padres trasladaron de inmediato a su hija al Centro de Salud Comunitario de Duddhi, y de allí fue remitida al hospital del distrito.
Pese a los esfuerzos médicos, la niña falleció esa misma noche debido a la gravedad de sus heridas. La menor fue enterrada al día siguiente a orillas del río Kanhar, acompañada por el llanto y la tristeza de su comunidad.
Lo más estremecedor del caso es que no es la primera vez que esta familia vive una tragedia similar.
Dos años antes, la hermana mayor de Piya, llamada Saumya, también murió en circunstancias parecidas, tras caer en un recipiente con líquido caliente en su casa. El propio padre confirmó este dato durante el funeral de su segunda hija, entre lágrimas.
Vecinos, comerciantes y conocidos acudieron a brindar su solidaridad con la familia, devastada por el dolor. El oficial Manoj Singh, jefe de la comisaría de Duddhi, informó que la familia no había hecho una denuncia formal del hecho, pero que la policía inició las investigaciones correspondientes. “Todo apunta a un trágico accidente doméstico, sin señales de criminalidad”, expresó.
La doble tragedia ha generado conmoción, así como un llamado a reforzar la seguridad en espacios donde hay menores de edad y utensilios de cocina con líquidos calientes.