Jossimar Cabrera Cornejo, principal sospechoso del feminicidio de Sheylla Gutiérrez, sería extraditado a Estados Unidos en un plazo de dos a tres meses, según confirmaron las autoridades peruanas. El individuo, quien se entregó voluntariamente en la sede de Interpol en Surco, habría armado una elaborada farsa al viajar al Perú con sus tres hijos fingiendo preocupación por la desaparición de su esposa, aunque todas las pruebas apuntaban a su participación en el crimen. Las autoridades norteamericanas consideran que un video donde se le observa cargando un bulto envuelto en una sábana, similar a la que envolvía el cuerpo hallado en un bosque de Los Ángeles, constituye una de las evidencias más contundentes en su contra.
El proceso de extradición se iniciará una vez que Estados Unidos, a través de canales diplomáticos, envíe los pasajes y documentación requerida para el traslado del acusado. Mientras permanece bajo custodia en Perú, la familia de Sheylla Gutiérrez expresa alivio tras sentir durante semanas que “el culpable estaba en la impunidad”, y espera que el juicio en EE.UU. les permita alcanzar la justicia que anhelan. Además de condenar al presunto feminicida, los deudos buscan poder brindar a Sheylla una despedida digna, luego de que su cuerpo fuera encontrado en circunstancias trágicas que conmocionaron a la comunidad peruana en el exterior.