“En las últimas décadas, el crecimiento urbano de Chiclayo ha estado acompañado de un incremento preocupante del tráfico vehicular. Los problemas de transporte repercuten negativamente en todos los ámbitos, generando siniestros de tránsito, pérdida de competitividad y elevados costos para la población. Solo por congestión y falta de infraestructura vial, Chiclayo pierde más de 500 millones de soles al año”, así lo señaló Mario Candia, Ingeniero de Tránsito de la Consultora Transis, durante la presentación: “Retos y Oportunidades del Tránsito en la ciudad de Chiclayo”.
Según Candia, el impacto del tráfico vehicular se siente con fuerza en sectores clave para la economía local como el comercio, la agroindustria, la construcción y la manufactura. “La deficiente infraestructura vial, sumada a la falta de fiscalización y orden, genera un transporte informal desbordado, sin tecnología y con una cultura vial carente de respeto, lo que se traduce en demoras, accidentes y pérdida de horas hombre”, explicó.
El especialista también remarcó que Chiclayo, con una población metropolitana cercana a los 800 mil habitantes, debería contar con al menos 40 kilómetros de autopistas urbanas y un sistema de transporte público masivo e integrado. Sin embargo, “la Ciudad de la Amistad” no cuenta actualmente con una sola autopista y su sistema de transporte público es básico, caótico y sin planificación a largo plazo.