Un recién nacido fue encontrado abandonado en un parque del pueblo joven Tupac Amaru, en la ciudad de Chiclayo. El bebé presentaba signos de infección al momento del hallazgo, lo que generó una rápida respuesta de los vecinos y las autoridades.
El menor ingresó el 5 de agosto al Hospital Regional Lambayeque (HRL), donde el equipo de emergencia le brindó atención médica inmediata. Según el personal de salud, el recién nacido se encuentra estable, fuera de peligro y bajo vigilancia constante.
Las autoridades activaron los protocolos para garantizar la protección integral del bebé y trabajan en conjunto para determinar las responsabilidades y el destino del menor. La comunidad sigue pendiente del desarrollo del caso mientras las investigaciones continúan.
El bebé ingresó al HRL el 5 de agosto por la tarde, donde recibió atención especializada en el servicio de emergencia. El equipo médico realizó una evaluación completa para determinar el estado del recién nacido, que tenía aproximadamente 40 semanas de gestación.
El director del hospital, César Guzmán Saavedra, indicó que el menor recibe tratamiento con antibióticos y está estable. Los exámenes de laboratorio están dentro de los parámetros normales, y se le suministra fórmula láctea para su nutrición. El hospital también ha proporcionado pañales y ropa gracias al apoyo del personal voluntario.
“El recién nacido está recibiendo tratamiento con antibiótico, su condición es estable, los exámenes de laboratorio están dentro de los parámetros normales, se le está suministrando formula láctea. El personal de voluntariado del hospital, hará entrega de pañales, ropa y formula láctea”, afirmó el Guzmán Saavedra.
El doctor Flavio Maticorena, coordinador del área de pediatría, confirmó que el equipo garantiza la mejor atención posible mientras se resuelve la situación legal del menor. El recién nacido permanece bajo supervisión constante para asegurar su bienestar durante su estadía en el hospital.
El área de Trabajo Social del HRL activó los protocolos para casos de abandono infantil. Este proceso se desarrolla en coordinación con la Comisaría de la Familia de la Policía Nacional y la Unidad de Protección Especial (UPE) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Estas instituciones trabajan para proteger integralmente al bebé y definir las medidas legales y sociales que correspondan. Se busca garantizar un entorno seguro y adecuado para el recién nacido mientras se determina su situación definitiva.
La UPE ya está involucrada en el caso y se ha iniciado el proceso para que el menor ingrese a un centro de acogida residencial, donde continuará recibiendo la protección necesaria. Las autoridades priorizan el bienestar y los derechos del niño en esta etapa.